La avaricia rompió el cruce

Si existe una particular relación de amor-odio en el mundo del basket, es la que tienen los equipos con las cadenas de televisión que les siguen. El equipo necesita de la repercusión que le da la tele y del dinero que entra, que es poco pero es. El caso es que si al comentarista de turno no le apetece hablar bien o le da por criticar el juego, esa opinión es la que llega al público de verdad (es decir, la gente que tiene poca idea y que sigue el basket cuando encuentra un partido al encender el aparato), algo que termina perjudicando al equipo. Se nos quedan muchos matices en el tintero, pero vamos a resumir esto en que ni es perfecta ni hay mal rollo.

Dependiendo del lugar, las teles se lo montan mejor o peor, dedicando mas tiempo al deporte de la canasta o cumpliendo con los acuerdos y ya está; pero si hay un sitio donde se trate bien el baloncesto, ese sitio es TV3: nos puede gustar mas o menos Jordi Robirosa, nos puede parecer que echan mucho a un equipo (que de eso vamos a hablar) o tener cualquier tipo de pega, pero no podemos negar que a día de hoy es la cadena que mas tiempo le dedica al basket y la que se lo monta mejor. Ahora, una cosa es currárselo y otra, como dicen en mi tierra natal, “dejar que te curren” (timen).

La relación entre el Barcelona y TV3, la televisión autonómica de Catalunya, siempre ha sido cordial. Dentro de su gran oferta deportiva (al basket hay que sumarle el hecho de que son la única cadena autonómica que mantiene los derechos del fútbol en abierto y de la Formula 1), siempre han tendido una mano a los azulgranas (por eso, los aficionados catalanes dicen que "TV3 es la tele dels culés"). El caso es que ahora mismo las cosas están mal: el Barça reclama a la cadena una deuda de 30 millones de euros (cuestiones de derechos de imagen, de los que tienen que hacerse responsables al no cubrirlos Audiovisual Sports, que contrajo el compromiso en su momento) y hasta que no lo hagan, los periodistas de TV3 tienen prohibida la entrada al Camp Nou. Los chicos de “Crackovia” (programa humorístico dirigido por Toni Soler, actor y penyero de pro) lo ejemplifican perfectamente en este vídeo.

El caso es que en esas siguen las peleas entre la dirección del canal y la del club. Esto en principio afectaba únicamente al fútbol (el gran reclamo de la autonómica), aunque esta semana las canastas se metieron de refilón y puede que todo este asunto le explote en la cara a la directiva del Barça. Los culés se la juegan desde mañana en los cuartos de final de la Euroliga frente al TAU: los baskonistas jugaron el sábado contra el Joventut, algo que les beneficiaba teniendo en cuenta que los blaugranas tenían su partido en domingo por la mañana (derby catalán contra el Manresa: es obvio que canal lo iba a poner). Pues bien, a algún brillante directivo del Barça se le ocurrió solicitar a TV3 que retransmitiera ese partido el viernes por la noche, sacando todavía mas partido a sus planes frente al calendario baskonista.

¿Os imagináis la respuesta? No rotundo por parte de TV3, una gota mas en el ya colmado vaso de la guerra entre ambos entes y, para colmo, un partido en el que el Manresa le devolvió al Baskonia la moneda tras aquella final de Liga. Y al mano de aquello, hace ya 11 años, el gran perjudicado de toda esta historia: Joan Creus, que ayer decidió no hacer declaraciones. Gran harakiri que se han practicado los directivos blaugranas, dejándose ellos solitos en una situación comprometedora. Porque la culpa aquí no es de TV3, ni de quienes firman los contratos. Y aunque Xavi Pascual parezca un bailarín de salón, la culpa no es del cha-cha-cha.

“Ten a tus enemigos muy cerca, pero no dejes a los amigos de lado, que si quieren hacerte daño saben como hacerlo”. Que aprendan del Madrid: tienen a Siro López y Biriukov (después de Nanín y Bárcenas, la pareja que mas daño ha hecho a los blancos esta temporada), pero al menos solo cargan contra Joan Plaza.