lunes, 18 de enero de 2010

Anatomía del insulto



La estadística nunca miente...

Parece mentira lo mucho que ha cambiado mi vida en poco mas de cuatro meses. Vamos a disimular, a pensar que he mantenido este tinglado activo y a hablar, con total normalidad, de lo mucho que en este país se menta a los muertos, los vivos, los cercanos y lejanos. El insulto vuelve, aunque en realidad nunca se fue de nuestras vidas.

Hace dos semanas, Daniel Hierrezuelo tuvo la feliz idea de ponerse chulo: nada raro si pensamos que el malagueño es un reconocido árbitro y que eso, de un modo o de otro, "va con el cargo". Lo hizo en Sevilla, después de una serie de actos (que cada cual valorará como quiera, desde la seguidilla de faltas pitadas a la supuesta "cogida de huevos") que provocaron que el público se calentara, que el árbitro se calentara aún mas y que aquello se convirtiera en el Corral de la Pacheca. Después de un lunes cargado (con comunicados y quejas formales), llegó el finde y Hierrezuelo volvió a pitar: esta vez en Madrid, donde la Demencia repitió la escena y tiró de ironía cambiando una clásica de los partidos apretados: "este partido lo vamos a parar". Ayer domingo, en su edición impresa, Marca cargó contra los dementes por repetir lo que se cantó en Sevilla ("esta noche mira bajo el coche", clara amenaza de muerte) y alguno incluso ya está pidiendo que Antiviolencia actúe de oficio. Partiendo de la base de que el 99,99% de los aficionados que pasan por los pabellones ACB (no pongo la mano en el fuego de manera total, que cada uno es como es) no pensarían en ponerle nada a Hierrezuelo debajo del coche, volvamos sobre la cuestión de todo este planteamiento, de todo el follón y de toda la historia: ¿Se puede insultar libremente en la ACB, con total impunidad y sin esperar respuesta alguna?

La respuesta, para que nadie se sorprenda, es si: el insulto es la herramienta nacional para dirimir cualquier discusión. En cualquier ambiente, da igual que sea el infantil patio de un colegio de primaria o el consejo de administración de la gran multinacional, siempre hay un insulto de por medio; con mayor o menor alevosía, a la cara o por detrás, discutido o aplaudido... somos un país que insulta en todo momento y lugar, que resuelve las discusiones (o las calienta mas) con un hijodetal o un capunoseque. Que todo eso llegue a cualquier ambiente, incluso a aquellos en los que la gente está para descargar las tensiones de la semana y relajarse, es completamente normal. Sistemáticamente, en campos de futbol, baloncesto, futbol sala, futbolin y cualquier deporte sea cual sea la categoría se insulta a árbitros, jugadores, técnicos, recogepelotas y aficionados del equipo contrario. ¿Por que entonces, si es un tema tan normal el del insulto, se reacciona así ante una situación puntual? La respuesta es, damas y caballeros, otro insulto.

Un insulto mas grave aún, porque es a la inteligencia de quien conoce como se ven las cosas, como se trabaja en este mundillo y como se comportan unos y otros. Ni al mas protagonista de los miembros del Comité Antiviolencia se le ocurriría presentar una demanda o interponer una multa a Cajasol o Estudiantes por los gritos a Daniel Hierrezuelo. Sencillamente porque cada semana se pasan por alto insultos mas gordos en páginas de periódicos o en críticas radiofónicas: insultos a jugadores, insultos a técnicos, insultos a árbitros, insultos a aficionados. Faltas de respeto constantes en forma de críticas sin sentido, de medias verdades e historias a medio contar. De basura y mierda esparcida delante del ventilador y, si alguien se pica, "estamos informando". Cuando ese ofendido, en cambio, sale y demuestra con hechos que tal cosa es así, no pasa nada: creo que ya he dicho muchas veces que en este país, las hemerotecas de la prensa deportiva no existen. Es mas, apostaría que destruyen al final del día todo lo que pueda incriminarles.

El caso es ese, que los insultos seguirán vivos en un lado o en otro. Da igual si los cantamañanas estén de un lado o del otro de la página: siempre hay un gilipollas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Antes que nada, me ha gustado mucho este post. No habia entrado aquí nunca, pero como tenia tiempo venia del ultimo de el magata y lo he descubierto. ¡Enhorabuena!
Vamos a ver. Yo creo que se puede insultar en un partido, y además, en ocasiones, como cuando arbitra el Hierrezuelo ese, pues es que se debe. No he visto en mi vida un arbitro más chulo que ese. Ahora bien, lo importante es insultar con gracia y donaire, ser inteliegnte y creativo con el insulto para que en lugar de que a uno le suponga un sofoco y una vergüenza llamar al arbitro hideputa, por poner un ejemplo, que es una vulgaridad, pues suponga a todos, al que insulta y a todos lo que le rodean en la tribuna, pues un verdadero cachondeo. Por ejemplo, a Hierrezuelo el pasado sábado le gritábamos, "Si bebes, no arbitres", Porque claro, es que lo único que podia explicar las marranadas que nos estaba haciendo es que se hubiera metido un par de botellas de Rioja durante la comida de antes del partido y que todavia se viera invadido por los efluvios aromáticos de tan saludable caldo.
Lo de Hierrezuelo no es nuevo. Recuerdo perfectamente un arbitraje que nos hizo hace un par de temporadas en el Palacio de los Deportes contra el Barça; arbitraje que por otra parte no era necesario porque el Barça nos ganaba de calle, pero nada, el tio parecía como que quisiera congraciarse con algún novio que pudiera tener del Barça o algo así. En esa misma temporada, nos volvió a arbitrar en el Arena, y cuando salió antes del partido le grite algo así como que no le queriamos, que se fuera, y el muy chulo se me encaró ante el estupor de un par de amigos que estaban conmigo, que alucinaban viendo a un arbitro contestandome desde la pista. Simplemnte ES UN CHULO. La proxima vez que aparezca por el Arena lo mismo repito a ver si se me encara, porque esta vez en lugar de quedarme estupefacto le voy a invitar a que suba a la grada a ver que tal el pollo. Lo que te digo, UN CHULO DE TOMO Y LOMO.
Por otra parte, al MARCA, que le den y que se vaya a tomar vientos (¿Ves como se puede insultar?) ¿Por qué digo esto?, pues porque el insulto no son solo gritos. El insulto puede ser de gestos, de actitudes, e incluso de disposición. A mi sencillamente me pareceió insultante y vejatorio, me supuso un verdadero desprecio, que el dia del partido contra el Real Madrisssss y durante los tiempos muertos, los policias nacionales se coloraran alrdedor del banquillo del del susodicho equipo con cargo a los presupuestos del estado y mirando a la tribuna como si alguno de nosotros fuéramos a pegar a alguna de esas damiselas vestiditas con su blanca ropa interior. Sencillamente insultante proque eso no lo vi el sabado pasado contra el Valencia cuando la gente estaba cabreada de verdad, mientras que el dia del Madrissssssssss la gente lo que hacia era animar a lo vestia, pero no estaba nada agresiva. Y además es insultante porque está por ver que algo de eso ocurra en un campo de baloncesto. ¿Por qué el Marca no considera esto un insulto a los espectadores? Por otra parte, yo le diria a Rubalcaba, sabido es de todos que es un madridista hasta el tuétano, que se gaste mejor el dinero de los contribuyentes en otras cosas mejores que en rodear el banquillo del Madrisssss cuando sabe perfectamente que nadie se va a tirar al campo a pegar a ningun jugador del susodicho equipo. O en su defecto, que aplique la misma política a todos los equipos y en todos los campos, o si no, que nos explique por qué cojones le hace la ola así al Madrisssssssss. Pues si, eso a mi me supuso un insulto y me lo tuve que tragar, entonces el MARCA que se joda que Hierrezuelo bien ganado se tiene lo que le cantemos desde la grada, porque es lo que se merece por las putadas que nos hace sin venir a cuento... O a lo mejor ¿quién sabe?, si que vienen a cuento, porque nadie hace las cosas por amor al arte, sino por interés. Digo yo que mejor será que le insultemos y se nos pase el cabreo a que pensemos que tiene intereses en perjudicarnos y se beneficia con ello...
Martin