Hace un par de semanas Jacobo Rivero lanzaba el guante: buscaba un valiente dispuesto a traducir un artículo norteamericano relacionado con el basket formativo. A pesar de ser 18 paginas a Word, el tema ayudaba a superar ese hándicap; en él, se seguía de cerca el mundillo del baloncesto juvenil en New York, con padres y entrenadores mas metidos en el juego que los propios niños, con periodistas amateurs que le dan a esos chavales la repercusión de estrellas NBA o de numerosos intereses monetarios detrás de todo esto. Pues bien, ya está montado y traducido, podéis descargarlo aquí y leerlo con la tranquilidad. Jacobo, en el “Sputnik Basket Blog”, hablaba de que este artículo sería interesante para toda la gente que trabaja en formación. Sin embargo, esto va mas allá.
Algunos casos de los que se analizan en este artículo son realmente sorprendentes: destaca el de los Texas Titans, un equipo de chicos de entre 12 y 14 años reclutados por un millonario que recorren los Estados Unidos en jet privado y que, en la pista, demuestran su nivel a gran escala. Son prácticas que, a cualquiera que haya crecido a este lado del charco, no le entrarían en la cabeza: a mi no me gustan, pero hay que pensar en lo que estos chicos son y, sobretodo, en lo que pueden llegar a ser. Estos cracks infantiles serán, el día de mañana, las estrellas de la NBA. Algunos quedarán por el camino, otros saldrán adelante y destacarán. Pero lo que están haciendo es cuidar a esos futuros cracks, a esos productos de los cuales vivirán en un futuro. Nos puede gustar mas o menos, pero es así.
Frente a todo esto, frente a la vorágine que viven esos chicos de 12 años, muchos se plantean mentalmente la contrapartida patria, que no es otra que Ricky Rubio. Sobre su nivel, su juego, su tiro y su visión del campo ya hablan otros... pero todos señalan en que si algo ha ayudado a su explosión en lo bien amueblada que tenían la cabeza sus familiares y técnicos. Ahora, pensemos de verdad en esto último: ¿tan bien se ha llevado esto en esta temporada? Todo empieza cuando Ricky cumple los 18 y se tumba ese muro imaginario que existía para la prensa (que mas de uno se ha saltado: con el jugador del Joventut no podías hablar, pero con el jugador de la selección si). La salida de Aíto le da un impulso al tema y, para terminar, el ser el centro de atención para los norteamericanos en un año en el que Brandon Jennings no estuvo y los demás no han aparecido hasta ahora.
Todavía estoy masticando un tema desde la Copa del Rey: horas antes del cruce entre la Penya y el Estu, la meca del basket de formación en Madrid (quicir, el Magata) se viste de gala para acoger una conferencia, “El baloncesto una vía en la educación para la vida”. Allí, Pepu Hernandez, Ramón García (director de la cantera de Unicaja) y Esteve Rubio (el padre de Ricky) se reúnen a hablar de lo bueno que es no presionar a los niños, que todos trabajen en conjunto para que esto sea un divertimento y todo ese discurso tan bonito que nos diferencia de los demás países del mundo. Una semana después, Esteve Rubio decía que Ricky no se iría este año si no estaba en el Top-3, porque sino no podría cubrir la dichosa cláusula.
Vale, Rubio ya es mayor de edad, es un profesional (habrá quienes piensen que todavía su formación no ha terminado, a pesar de lo lejos que ha llegado) y puede hacer lo que quiera. Pero si os fijáis, Ricky siempre habla de posibilidades, de que puede irse a la NBA o quedarse en Europa unos años mas. Ni declara públicamente sus ganas de marcharse ni dice abiertamente que por ahora deja de lado esa aventura. Sin embargo, es su padre el que sale a hacer estas declaraciones, igual que ocurre en los Estados Unidos (en donde prensa y agentes presionan y atienden a las familias en busca de esa exclusiva) y es el que provoca que cambien radicalmente la tendencia de los mock drafts tras el March Madness.
Nos quejamos de que en los Estados Unidos los padres manejan las carreras de unos niños que deben disfrutar de esto como lo que es, un deporte... y mientras vemos como, después de haberle protegido durante toda su carrera, hacen lo mismo con Ricky: su talento le ha llevado hasta donde está, pero le ha servido a los que están a su alrededor para negociar y presionar. Lo que habitualmente hacen los representantes se traspasa a la familia. En el artículo de Graham Rayman lo dicen bien claro: hay un momento en el que tienes que decidir ¿Serás el entrenador, el agente o el padre?
3 comentarios:
Mattu, eres un crack. Felicidades y gracias.
Esta mierda es muy guapa tios!!
Podríais volver a colagr la traducción del artículo? porque me dice que ha "petado". Magnífico post, por cierto.
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