El pasado sábado venía pensando mientras paseaba al perro en las fechas que atravesamos. Miraba de reojo mi banco y decía para adentro "ya empezarán las movidas de Hacienda". Por lo pronto no me preocupo, que mis ingresos anuales de 6500 euros todavía no son fruto de ninguna retención. Sin embargo, me quedé reflexionando sobre el tema de la Agencia Tributaria... hasta que, vayase a saber como, conecté mentalmente con Paco Rengel, que enviaba el link a su último artículo en YMalaga. Va de fútbol pero es plenamente recomendable.
El caso es que la historia del Málaga y su nueva gestión (porque hay que recordar que de la vieja gestión se salió de la mano de una suspensión de pagos) y la relación de todo este asunto con las deudas con la Agencia Tributaria me recordó un tema que tenía que tocar. A día de hoy no tengo la resolución pero antes del verano salió el juicio que originó todo, el de Hacienda contra el F.C. Barcelona en lo relativo a la aportación de los derechos de imagen. En esa situación vivida a principios de los noventa, con el Barça comenzando esa política, provocó que todos se apuntaran al carro de no hacerse responsables de esos ingresos ante el fisco: en un mundillo de presupuestos millonarios (de pesetas y de euros) cualquier ahorro es bienvenido. El caso es que Hacienda somos todos, y no todos somos tontos. Desde ese día, no hay equipo que no arrastre una deuda inflada por los intereses a base de hacerse los listos.
El Gobierno respondía hace poco a una pregunta del Grupo Parlamentario Popular relativa a esas deudas. Lo que los clubes adeudan a Hacienda en lo relativo a esos derechos de imagen no supera los cinco millones de euros; los intereses hacen subir esta deuda hasta los 627 millones... y esto nada mas en lo referente a los clubes de Primera y Segunda de la LFP. Si a la gente que maneja el fútbol le apretaran las tuercas esto sería objetivo de debate nacional, porque mas de uno y mas de dos no saldrían en Primera y en Segunda no os digo yo que igual hasta toca suspender la competición. Si nos vamos a ver lo que pasa en la ACB, podemos tener mucho miedo.
A día de hoy, la mayoría de equipos se encuentran en esta situación: dudo yo que los "futboleros", los que dependen de las Cajas de Ahorro y los conjuntos vascos tengan problemas con estos asuntos (los primeros porque no les cuesta nada tener todo en orden, los segundos porque tienen que tenerlo en orden y los terceros porque creo que allí se articulan de otra manera), pero el resto tiene que tener deudas con Hacienda por narices. Si se pusieran tontos desde arriba, ¿cuantos equipos saldrían? La ACB intenta paliar esto poniendo límites (ahí estan los casos de Girona, Estudiantes, Manresa... y los que vendrán), pero es como ponerle puertas al campo. ¿Como regular economicamente una competición en la que juegan clubes absolutamente deficitarios?
Un "borrón y cuenta nueva" por parte de la ACB es improbable. Un "borrón y cuenta nueva" de Hacienda es imposible y, si se hace, plenamente denunciable. ¿Concursos de acreedores? La muerte de los clubes. ¿Regulación de estas situaciones? La muerte de las competiciones. ¿Estirar el chicle? Va a ser lo mejor. Pasarle la mierda al otro es el deporte nacional, ni el fútbol ni el baloncesto.
PD: Por cierto, os recomiendo entrar en el canal de YouTube de la Agencia Tributaria. Allí se cuelgan videos ¡DE OPERACIONES ANTIDROGA! ¿Esto se puede hacer?
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