El Aíto-comunismo ha calado hondo. El término acuñado por D. Piti Hurtado, expuesto en numerosas intervenciones en el desarrollo del torneo y que refleja el reparto de minutos en pista que en primera instancia sostuvo el seleccionador español atraviesa fronteras. Lo de Don Alejandro ha entrado directamente a la mítica (o mística) comunista. Al menos, eso es lo que quiere contarnos Pablo Iglesias Turrión, que en su blog “El gesto de Antígona” analiza el partido con el que España consiguió la plata.
El me puede haber visto mil veces pero no sabrá quien soy. El caso es que yo le tengo bastante visto en mi uni: cuando empecé la carrera (joder, hace la tira) coincidíamos en un par de asignaturas. Dos años después, me dio una de las mejores clases de Geografía Política que había tenido hasta ese momento (claro, me las daba “el Oso Yogi”). Lo que desconocía de su persona (normal, no le trato) es que le molara tanto el basket: no se, me daba la impresión de “tio sumergido en su carrera”, de un tipo que vive para leer libros y manuales, nada mas.
Por eso este artículo me impresionó. Está bien planteado, su concepción de este equipo bañado por un aura comunista y revolucionaria puede tener sentido visto desde una perspectiva presente en un imaginario baloncestístico que hasta hace poco hubiera tenido sentido. Ahora, asumir que lo visto el otro día ha sido la representación de “la lucha política y social en condiciones de asimetría” es, cuanto menos, una manera de aportarle un heroísmo desmedido a un logro que tiene de épico el hecho de conseguirse en una competición importante.
Hace una semana aproximadamente lo decía: un partido contra Estados Unidos ya no puede verse como una “guerra asimétrica”. Si pensamos que, en dieciséis años, se ha derrotado a Estados Unidos muchas mas veces que en las seis décadas anteriores, vemos como el nivel del resto del mundo ha subido. Se pueden sacar mil razones por las que se puedan justificar, pero todo se reduce a un hecho: las que se alegan ahora para justificar la derrota estaban en los últimos seis años, que es cuando se han dado la mayoría de estas caídas. Nadie quiere ser “la sorpresa del torneo”, porque ahora mas que nunca estos conjuntos son realidades.
Los “revolucionarios profesionales” que componen esos equipos que plantan cara a los States no dejan de ser hombres que han conseguido un estatus de figura midiéndose durante meses a los mismos que en el verano intentarán frenarles. Ahora que tengo fresca “La guerra de Charlie Wilson”, aquellos a los que están entrenando hoy serán los que les derroten en tiempos futuros.
En resumidas cuentas, que plantear la final olímpica como una representación de la “lucha de clases” se me antoja algo fantasioso. El caso es que la visión del menda es más baloncestística que política. Los norteamericanos no dejan de estar lejos, pero ahora no les vemos en el horizonte: Estados Unidos sigue siendo una potencia, pero España, Grecia, Argentina y otras que vendrán lo harán igual de bien. Sin embargo, plantear cosas así es cojonudo: cuando te siga dando la vena del basket, aquí tienes un espacio abierto.
PD: Xavi. El fútbol americano si es interesante e inesperado: mírate la final de la última Superbowl. Alexander Belov (y el pase no se si fue de Edeshko). Nada mas.
PD2: De lo del “maquiavelico” Aíto me acabo de enterar, pero tengo algo en mente. Si es lo que pienso yo, Montes es un maestro...
El me puede haber visto mil veces pero no sabrá quien soy. El caso es que yo le tengo bastante visto en mi uni: cuando empecé la carrera (joder, hace la tira) coincidíamos en un par de asignaturas. Dos años después, me dio una de las mejores clases de Geografía Política que había tenido hasta ese momento (claro, me las daba “el Oso Yogi”). Lo que desconocía de su persona (normal, no le trato) es que le molara tanto el basket: no se, me daba la impresión de “tio sumergido en su carrera”, de un tipo que vive para leer libros y manuales, nada mas.
Por eso este artículo me impresionó. Está bien planteado, su concepción de este equipo bañado por un aura comunista y revolucionaria puede tener sentido visto desde una perspectiva presente en un imaginario baloncestístico que hasta hace poco hubiera tenido sentido. Ahora, asumir que lo visto el otro día ha sido la representación de “la lucha política y social en condiciones de asimetría” es, cuanto menos, una manera de aportarle un heroísmo desmedido a un logro que tiene de épico el hecho de conseguirse en una competición importante.
Hace una semana aproximadamente lo decía: un partido contra Estados Unidos ya no puede verse como una “guerra asimétrica”. Si pensamos que, en dieciséis años, se ha derrotado a Estados Unidos muchas mas veces que en las seis décadas anteriores, vemos como el nivel del resto del mundo ha subido. Se pueden sacar mil razones por las que se puedan justificar, pero todo se reduce a un hecho: las que se alegan ahora para justificar la derrota estaban en los últimos seis años, que es cuando se han dado la mayoría de estas caídas. Nadie quiere ser “la sorpresa del torneo”, porque ahora mas que nunca estos conjuntos son realidades.
Los “revolucionarios profesionales” que componen esos equipos que plantan cara a los States no dejan de ser hombres que han conseguido un estatus de figura midiéndose durante meses a los mismos que en el verano intentarán frenarles. Ahora que tengo fresca “La guerra de Charlie Wilson”, aquellos a los que están entrenando hoy serán los que les derroten en tiempos futuros.
En resumidas cuentas, que plantear la final olímpica como una representación de la “lucha de clases” se me antoja algo fantasioso. El caso es que la visión del menda es más baloncestística que política. Los norteamericanos no dejan de estar lejos, pero ahora no les vemos en el horizonte: Estados Unidos sigue siendo una potencia, pero España, Grecia, Argentina y otras que vendrán lo harán igual de bien. Sin embargo, plantear cosas así es cojonudo: cuando te siga dando la vena del basket, aquí tienes un espacio abierto.
PD: Xavi. El fútbol americano si es interesante e inesperado: mírate la final de la última Superbowl. Alexander Belov (y el pase no se si fue de Edeshko). Nada mas.
PD2: De lo del “maquiavelico” Aíto me acabo de enterar, pero tengo algo en mente. Si es lo que pienso yo, Montes es un maestro...
1 comentario:
Un honor ser objeto de tu análisis.
Aquí lo digo y explico el origen del artículo:
http://blog.sindominio.net/blog/el_gesto_de_antigona/general/2008/08/28/lenin_mvp_reloaded
Abrazos
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