miércoles, 13 de agosto de 2008

La insoportable hipocresía de las gimnastas...

No entiendo como un deportista puede fingir tanto (más allá del caso digno de estudio de Maribel Moreno) como una gimnasta en unos Juegos. Esas sonrisitas al jurado superfingidas, esos abrazos superemocionados con las compañeras con las que durante todo el año son rivales. Me dicen que aquí en España conviven todas en un mismo piso: parece que el espacio en estos casos no importa pero deben montarse unas de lo lindo.

Uso esta analogía para valorar lo ocurrido ayer en China desde distintas perspectivas. Yao y sus compis no volverán a cascarse un partido así ante un equipo fuerte en lo que les queda (que ganen a Angola y luego tumben a Grecia o Alemania se me antoja imposible), pero aquí en España se ha visto una gran remontada (que lo fue: 24 puntos de diferencia en 22 minutos). Pero no quiero hablar de lo estrictamente deportivo, sino de lo que se ha visto a lo largo del día de ayer y que hoy saldrá en los medios.

¿El minutaje Aito-comunista (grande Piti) se fue al carajo con quince abajo? No, porque Pau se cascó 35 minutos de 45 jugados. Quicir, viene de largo. Y eso que enfrente no había ningún center dominante (que Yao podría serlo si jugaran para él y pusiera ganas: gran trabajo de Sra Rushmore al desarrollar por ordenador un Ming gritando). El resto bien, todo equilibrado, pero quiero detenerme en un aspecto: ¿Quien nos dice que no será el primer paso de cara a rondas siguientes?, ¿volveremos al “Quinteto Memotest”?

No se si con Pau en el banquillo se hubiera ganado este partido, pero la prensa ha alabado las decisiones de Aíto. El hecho de pasar tan rápido de una opinión a otra es lo que me enferma, además de defenderla a rajatabla minutos después: fijo que, contra Alemania, Pau no sale tanto y los medios “de siempre” dicen durante la retransmisión “¿por qué no juega?”, para titular un rato después que el sistema de Aíto no necesita a Gasol.

PD: Dedicado a Miguel Serrano, “el Lucas Grijander del periodismo deportivo”. Tio, los buenos entrenadores de baloncesto nunca hacen falta. Es una cuestión de confianza con sus jugadores. Y de eso tanto Pepu como Aíto tienen de sobra.

PD2: Recomendable el blog de Naia Fernández (delegada de la selección femenina y, ante todo, una crack) en FEB.es

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